Con las puertas correderas o puertas corredizas (como también se las conoce) le sacarás el máximo espacio a cada una de las estancias de tu casa. Para ello, tan solo selecciona el modelo de puerta que prefieras y nosotros nos encargamos de convertirla en una puerta corredera de interior de madera.
Puerta corredera para casoneto modelo 1000. Hoja de 35mm con ranura inferior no pasante.
Puerta corredera para casoneto modelo 1001 Hoja de 35mm con ranura inferior no pasante. Mdf Estándar.
Puerta Lacada en Blanco Modelo 1002.
Puerta Lacada en blanco Simple modelo 1003.
Puerta Lacada en blanco Simple modelo 1004.
Puerta lacada en blanco Simple modelo 1006.
Puerta Lacada en blanco Simple modelo 2001.
Puerta Lacada en blanco Simple modelo 2002.
Puerta Lacada en blanco Simple modelo 2003.
Puerta lacada en blanco Simple modelo 2008.
Puerta lacada en blanco Simple modelo clásica 2b.
Puerta lacada en blanco Simple modelo clásica 600 1p.
Nuestras puertas correderas de interior están abaladas por la certificación UNI EN ISO 9001:2000 y CE 89/106 EN 143511:2006 que garantizan un riguroso control de todo el proceso productivo y la calidad de todos los componentes.
Podrás comprar tu nueva puerta corredera blanca o en el color que prefieras. Dentro de nuestro amplio catálogo encontrarás una gran oferta de puertas correderas de interior al mejor precio. Además, también realizamos puertas correderas a medida.
En el mercado hay varias soluciones pero aquí te hablaremos de los dos tipos de sistemas más utilizados y se clasifican según su instalación:
Empotradas o encastradas: son las puertas que se introducen en el interior del muro, por lo que la pared queda descubierta. Es necesaria la realización de una pequeña obra por lo que generalmente se necesitará mano de obra especializada para preparar la pared para instalar un casetón. Los casonetos son la estructura en la que se alojará la puerta empotrada. Antes de su instalación hay que cerciorarse de que en esa pared no haya interruptores, enchufes o cualquier otro obstáculo. Frente a las puertas correderas de superficie, las encastradas, dan un mayor aislamiento. Son ideales para baños o dormitorios o estancias que requieran de una mayor privacidad, ya que no dejan espacios abiertos alrededor de la puerta.
De superficie o sobrepuestas: estas puertas se instalan en la superficie de la pared y se deslizan sobre una guía externa. Son una excelente opción si no se quiere hacer modificaciones en la pared, ya que no requieren de ningún tipo de obra.
Si prefieres la discreción y el aprovechamiento total del espacio, las puertas correderas empotradas son ideales para ti. Al estar encastradas en la pared, no obstaculizan el paso y permiten una mayor flexibilidad para decorar la habitación. Sin embargo, debes tener en cuenta que su instalación requiere la construcción de un armazón o casoneto dentro del muro, ya sea de ladrillos o de pladur. Este proceso puede ser más costoso y requerir más tiempo, pero el resultado final es siempre impresionante.
En caso de que no desees realizar una obra, tienes la opción de elegir las puertas correderas de guía exterior, que se deslizan por la superficie de la pared. En este caso, la puerta siempre estará a la vista. Para darle un toque decorativo, puedes optar por un herraje visible o, si prefieres un estilo más minimalista, puedes elegir un herraje oculto.
En función del espacio que quieras cubrir y del diseño de tu casa, podrás elegir entre una puerta simple de una sola hoja o una puerta doble. Sea cual sea tu elección, una puerta corredera siempre será una buena opción para ahorrar espacio y darle un toque moderno y elegante a tu hogar.
Las puertas correderas de interior tienen varias ventajas y desventajas que debes tener en cuenta antes de elegir la adecuada para tus necesidades. Algunas de ellas son:
Para elegir la puerta corredera de interior adecuada, es importante considerar varios factores, como el tamaño y diseño del espacio, el uso que se le dará a la puerta, y el presupuesto disponible. Algunos consejos a tener en cuenta son:
Para instalar una puerta corredera, es esencial conocer el ancho de la abertura o el espacio que se desea dejar. Para ello, es necesario multiplicar la medida por dos, ya que la puerta requiere de un espacio tanto para su apertura como para su cierre.
Para calcular el hueco necesario, es importante tener en cuenta que la cantidad de espacio a dejar puede variar según el tipo de puerta que se instale. Asimismo, algunas puertas pueden necesitar un espacio adicional en los extremos para permitir una apertura y cierre adecuados.
El precio de una puerta corredera puede variar significativamente dependiendo de varios factores, como el tamaño, el material, el diseño y la marca. En Planeta Madera puedes comprar tu nueva puerta corredera desde 288 euros.
Las puertas correderas, también conocidas como corredizas, funcionan mediante el deslizamiento sobre sus rieles de soporte, lo que les permite una mayor amplitud y economía del espacio. Esta cualidad de ofrecer una gran movilidad, sin ocupar demasiado espacio, las hace especialmente adecuadas para espacios reducidos.